En la torre del palacio...

Era una tarde tranquila la princesa se encontraba recostada en la cama, su mente elevada mantenía alerta a todas y cada una de sus sensaciones,

cerró los ojos.

De pronto un ruido la obligo a levantarse de golpe, era él...

aquel extraño caballero que le arrancó un suspiro hace varias lunas entró a su habitación ahí estaba ella con ropa de cama blanca semitransparente... cuando sus miradas se cruzaron su cuerpo entero se ruborizo, cada poro de su piel se excito

-Hola princesa...una suerte encontrar distraido al dragón que te protege y haber podido entrar hasta acá para verte, continuó mientras se acercaba a ella lentamente, oler tu cabello, sentir la suavidad de tu piel y el sabor que destilan tus labios dijo mientras acariciaba su cuello y susurraba en su oído, ella se dejo envolver por la situación y sus labios se encontraron en sincronía perfecta con la atracción que la gravedad genero en sus cuerpos se entrelazaban entre caricias, y sus ropas les parecian cada vez mas inservibles y se iban resbalando mientras se acercaban cada vez mas a la cama, el la besaba y sus manos se deslizaban lento sobre su piel desnuda atravesando su espalda, alrededor de sus pechos, entre sus piernas...

La empujo un poco y la arrojo sobre la cama.. la recorrió de arriba a abajo con su boca hasta inundarla subió a sus labios y en un suave beso poseyó su cuerpo lentamente se deslizaban como las olas de un mar cada vez mas embravecido mientras se transportaban a lo mas alto del cielo, a lo profundo del mar,a lo frío del hielo y al calor del centro de la tierra...

Así pues el mundo se detuvo un instante y las mas hermosas luces como aurora boreal se aparecieron frente a sus ojos, ambos estaban conectados, sincronizados sus almas se atraían y sus corazones se conocen lentamente...

Abrieron los ojos y se vieron de frente, compartían la sonrisa picara de culpabilidad en el rostro... se besaron como diciéndose adiós

*Princesa....despierte...despierte...la comida esta servida...despierte

Abrió los ojos y el sol lastimó sus pupilas se sentó sobre el colchón y descubrió su mano mojada entre sus piernas.